El gobernador encabezó el acto y se mostró por primera vez junto al jefe a cargo desde junio. “La inseguridad está creciendo”, admitió Valdés.

Con un importante respaldo gubernamental, la Policía de Corrientes celebró ayer su 51er. aniversario de creación como instrumento para la seguridad ciudadana. También fue la primera aparición del gobernador Gustavo Valdés junto al nuevo jefe de la fuerza, Arnaldo Molina, quien asumió su cargo el jueves 9 de junio. El mandatario resaltó el profesionalismo policial y anunció mayor inversión en equipamientos mientras que la máxima autoridad policial valoró las metas alcanzadas en los primeros dos meses de gestión. El mandatario se comprometió a llegar a los 10.000 policías y vaticinó una profundización del índice delictivo como consecuencia de la situación económica que atraviesa el país. “Tenemos que superar los 10.000 efectivos porque la inseguridad está creciendo, el deterioro económico y social se está dando en estos tiempos difíciles, así que tenemos que hacer un esfuerzo para proteger a nuestros ciudadanos”, enfatizó.
“Cada hombre y cada mujer que viste el uniforme de la Policía de Corrientes debe hacerlo con honor y orgullo por su valor histórico. Para ser policía hay que tener valores morales, lealtad, templanza y vocación de servicio, a fin de preservar la vida de los correntinos y respetar los derechos humanos”, resumió el gobernador Valdés las bondades y cualidades del agente ante la mirada respetuosa de cientos de numerarios ataviados con su mejor uniforme.
Valdés explicó que en el ex Regimiento de Santa Catalina se está construyendo la nueva Escuela policial que aspira a que sea “la mejor del país”. El mandatario provincial abundó en las inversiones, empezando por el aumento salarial, equipamiento, patrulleros y uniformes. Luego se refirió a los ascensos decretados en la víspera del Día de la Policía. “Se tiene que dar por mérito, por eso felicitamos a quienes ahora están en el grado inmediato superior porque se lo merecen”. Por otro lado, resaltó el esfuerzo de la Policía durante la pandemia y en la época de sequía e incendios. s
Fueron ascendidos al grado inmediato superior 299 oficiales y 977 suboficiales.
La celebración se hizo tras el bochorno inicial debido a la designación de un comisario procesado.
PRIMER BALANCE DE LA NOVEL JEFATURA
Los pilares de la gestión actual
El jefe de la Policía de Corrientes, comisario general Arnaldo Molina, destacó las fortalezas de la Policía de Corrientes, institución que está “comprometida con la misión que implica el servicio de la seguridad pública que demanda la sociedad”. El titular de la Jefatura policial dio cuenta de los pilares de su gestión: la prevención del delito, el cuidado del orden público, la seguridad de la propiedad de las personas y la preservación del medio ambiente. Molina resaltó públicamente la inauguración del Complejo Formativo Policial, ubicado en el barrio Santa Catalina con “comodidades de primer nivel”, a la vez que destacó la apertura de comisarías y destacamentos en zonas rurales. “Estas obras edilicias dignifican al personal policial y a las personas que concurren a las mismas”, agregó.
Molina luego sopesó: “Es el primer año como jefe de la Policía, soy conocedor de la institución, el balance es positivo; el personal está abocado a cada tarea que se le ha encomendado, el policía debe estar próximo al vecino para tratar de resolver de forma inmediata los problemas que se plantean”. Respecto a incorporaciones de equipamiento y nuevo personal, manifestó: “Están iniciados los expedientes para equipamiento de recursos humanos y materiales”.