
Sucedió en el barrio 17 de Agosto. La Policía en un recorrido logró demorar al presunto ladrón con diez ladrillos. La sustracción de medidores de agua y arrebatos en la zona sucede a cualquier hora del día. También se registran esos delitos en el barrio Laguna Seca.
María es vecina del barrio capitalino 17 de Agosto y a diario época contó que su vecino se enteró que le habían sustraído ladrillos de su propiedad cuando la Policía llegó a su casa con el sospechoso. El hecho, tal como se informó en este matutino, sucedió el lunes último. Otras personas habitantes de la barriada señalaron a este medio las situaciones de inseguridad que viven a diario. También se denunció el robo de medidores de agua en el populoso barrio conocido como Laguna Seca.
“No es de ahora, siempre hubo robos en el barrio”, dijo María que por miedo a represalias pidió resguardo de su identidad.
“Roban teléfonos celulares cuando vas al kiosco. Esperan a que saques el dinero y ahí cometen el delito”, contó como situación vivida ayer. “Te sacan lo poco que tenés. Es triste y penoso lo que se vive, pero no tenemos quien nos proteja en la calle”, agregó.
La mujer señaló como zonas “calientes” las paradas de colectivos y los negocios del barrio.
“Terminamos protegiéndonos entre los mismos vecinos. Un policía que hacía recorridas en la Rotonda de la Virgen de Itatí detuvo a un sospechoso que llevaba ladrillos. Supieron de dónde los robó y llegaron a la casa. Pidieron al dueño que haga la denuncia para recuperar sus ladrillos y dejar al menos unos días preso al delincuente”, afirmó María.
Roban ventiluces, medidores de agua, bicicletas. “A los ladrones ya no les importa si es de día o de noche, si hace frío o calor, si hay gente o no. Saltan muros, hasta con seguridad logran destrabar portones y se llevan lo que pueden”, señaló Carlos S. quien se domicilia por calle C. de Trébol.
“No se puede dejar nada porque saltan el muro. Prueban si las rejas están trabadas o no. Roban bicicletas a pesar de tener rejas. No tenemos seguridad”, reiteró otra vecina.
Otra de las zonas mencionadas por los vecinos como “caliente” por la cantidad de arrebatos es en inmediaciones a calle Florencia y Paul Groussac.
También habitantes del barrio 9 de Julio, conocido popularmente como Laguna Seca, denunciaron el robo de medidores de agua.
Pero además contaron sobre otros delitos que sufren por las noches, ya que se esconden detrás de los árboles y “arrebatan lo que pueden”.
“No hay un vecino que se haya salvado. A todos les han robado algo, les entraron a la casa, les quitan los medidores. Después se van hacia el fondo del barrio Quintana o para La Olla”, contó Valeria, cansada de la inseguridad por la avenida Montecarlo y Río de Janeiro.
Además dijo que descubrieron casas marcadas. “Esperan a que salgamos a trabajar bien temprano o regresar por la noche. Se los escucha correr por los techos. Los muros son altos y hasta con vidrios rotos para evitar que pasen, pero lo hacen igual. Entran al patio de las casas”, reiteró la mujer.
En los dos barrios se pide mayor patrullaje, presencia de efectivos y aún más cuando los chicos se dirigen a la escuela porque también son víctimas de la delincuencia con el robo de mochilas y teléfonos celulares.